miércoles, 12 de noviembre de 2014

Trastornos de ansiedad: ataque y trastorno de pánico

La ansiedad se puede definir como como una respuesta emocional o mecanismo adaptativo emocional que nos puede llegar a alertar en situaciones de estrés. Esta respuesta es natural en el ser humano, y genera ciertos cambios fisiológicos que se manifiestan en ciertos signos y síntomas clínicos entre los que se encuentran: sudoración, palpitaciones, sensación de angustia, mareo, vértigo, dolor en el pecho y miedo a morir, estos últimos compartidos con otras patologías como lo son el IAM. El trastorno se presenta cuando existe una respuesta mal adaptativa y se pierde el control de esta respuesta emocional. Es muy importante aprender a identificar este grupo de trastornos, para realizar una intervención oportuna y mejorar la calidad de vida de las personas que los padecen, pues puede llegar a ser incapacitante. ¿Ha experimentado algún episodio de ansiedad? Se puede imaginar permanecer en ese estado de alerta y miedo continuo durante gran parte del tiempo.

El trastorno de pánico, hace parte de los trastornos de ansiedad según el DSM IV, en el cual se describen muchas otros trastornos entre los que se encuentran:


Cada uno de ellos tiene características específicas para su diagnóstico. En el caso de los trastornos de pánico se debe aprender primero a diferenciar los siguientes conceptos de crisis o ataque de pánico, trastorno de ansiedad y agorafobia.


No obstante, los ataques de pánico están relacionados con otros trastornos de ansiedad y tienen características similares, pero su modo de presentación puede variar como lo podemos ver a continuación

Tipos de ataques de pánico
Trastornos de ansiedad implicados
Ataques inesperados
Trastorno de pánico
Ataques limitados situacionalmente
Fobias especificas
Fobias sociales
Ataques predispuestos situacionalmente
Agorafobia


La etiología de estos trastornos no es clara, aunque Barlow en 1998 propone un modelo integrador en el cual se menciona la vulnerabilidad biológica caracterizada por la tendencia a responder de manera ansiosa ante las situaciones estresantes y una reacción fisiológica aumentada en estas situaciones; vulnerabilidad psicológica como aprendizaje familiar o de experiencias negativas; sucesos estresantes y aprendizajes. Todos ellos como causas y desencadenantes del ataque y trastorno de pánico. 

El tratamiento se puede enfocar en distintos áreas: Terapia de exposición a la evitación agorafóbica:


· Terapia cognitiva



· Terapia farmacológica


Por último les quiero compartir un documental en donde se pueden acercar un poco más a estos trastornos:


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