domingo, 2 de noviembre de 2014

Síndrome de Asperger

Hace unos años tuve la oportunidad de conocer a una persona con diagnóstico de síndrome de Asperger. Su comportamiento era un poco extraño, debido a los comentarios que hacía y su forma de comportarse con otras personas. Alguna vez me manifestó que era muy difícil entablar alguna comunicación con las otras personas debido a que escuchaba los sonidos magnificados, no entendía algunas expresiones y comentarios de las personas, y al parecer decía absolutamente todo lo que tenía en mente, no tenía ningún filtro, lo que fastidiaba a muchos. En este momento surgió en mí una gran curiosidad de saber un poco más sobre este síndrome y la manera como les podemos ayudar a estas personas, por lo que les quiero compartir un poco sobre ello.
El nombre del síndrome es en honor de Hans Asperger, médico pediatra austriaco, quien lo describió, y hoy se reconoce como un trastorno generalizado del desarrollo, en el que se da una limitación tanto en el comportamiento como en las relaciones sociales. Anteriormente se consideraba como una forma de autismo, actualmente se considera una entidad autonóma.
Algunas características que presentan las personas son:
·         Problemas en las relaciones y la comunicación, así como falta de empatía
·         Interacción ingenua, sencilla, inapropiada, unidireccional
·         Pobres habilidades para hacer amigos
·         Lenguaje perseverante y repetitivo
·         Interés absorbente por temas específicos
·         Movimientos torpes y poco coordinados
Estas personas no presentan discapacidad intelectual, y el espectro de presentación es muy amplio, por lo cual las personas pueden presentar síntomas, con diferente intensidad y evolución.
La peculiar forma de pensar y de entender el mundo que muestran las personas con el síndrome es protagonista de muchas discusiones, por lo cual se han creado varios modelos que intentan explicarlo, pero ninguno lo ha logrado en la totalidad:
a)      Teoría sobre el déficit en “Teoría de la mente”: La teoría de la mente se basa en ponerse en el lugar del otro para entender sus expresiones y vivencias. En las personas con Asperger hay dificultades para realizar esta actividad e intuir lo que los otros piensan, lo que lleva a serias dificultades para interactuar socialmente y repercute finalmente en la calidad de vida.
b)      Teoría del déficit en la “Función ejecutiva”: La función ejecutiva se define como la habilidad para mantener un conjunto de estrategias de resolución de problemas para alcanzar una meta. Incluye la planeación, control de impulsos, inhibición de respuestas inadecuadas, búsqueda organizada y flexibilidad en el pensamiento y acción; a diferencia de las personas con Asperger en las que se puede observar inflexibilidad, perseverancia y repetición de actos, en lo que se basa esta teoría.
c)       Teoría de la “Disfunción del hemisferio derecho”: El hemisferio derecho cumple un papel importante en el procesamiento de la información visoespacial, así como la interpretación de las emociones y entonación. Por lo anterior las personas con Asperger tienen dificultades para entender gestos, modular el tono de voz, entre otras dificultades.
Para el diagnóstico preciso del síndrome existen muchas discusiones entre distintos autores, aunque se utilizan los criterios del DSM-IV. Aun así quedan varias preguntas en el tintero basándose en si el síndrome es una entidad autónoma, tiene déficit cognitivo o no, y si la torpeza motora se puede incluir en los criterios.

Ya haciendo conciencia de lo que implica para estas personas convivir en una comunidad, también presentan alto riesgo de comorbilidad con otras psicopatologías como:
Es importante saber que muchas veces el síndrome no se diagnóstica tempranamente, por lo que se hace difícil la intervención, pero cuando esta se realice debe ser un proceso multidisciplinario, en el que se debe dar una educación y acompañamiento a las familias, pues de ello depende el pronóstico en lo que respecta al rendimiento académico, adaptación social y relaciones interpersonales, es decir, una buena calidad de vida y debido a las comorbilidades que puede llegar a presentar, puede representar un reto para el profesional de la salud.

2 comentarios:

  1. Un tema demasiado estudiado a nivel mundial, también leí un poco al respecto, antes de ver tu entrada. Tienes algunas ayudas didácticas muy útiles :D

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  2. He tenido la oportunidad de tratar con un niño afectado por este trastorno y es realmente fascinante como pueden permanecer sumergidos en una misma actividad durante horas sin distraerse o cansarse, en mi experiencia con el niño este tocaba piano de una forma espectacular y con tan solo 9 años ya tocaba melodías que algunos con años de entrenamiento aun les cuesta tocar adecuadamente, pienso que puede ser considerado por muchos una enfermedad incapacitante pero por otros una ventaja excepcional, por lo que considero que debe hacerse mucho énfasis en las cualidades especiales que pueden tener estos pacientes y de esta forma poder brindarles una calidad de vida mucho mas gratificante

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